La reducción de los factores de riesgo cardiovascular es la estrategia esencial para disminuir la morbimortalidad cardiovascular causante de la mayoría de las muertes por diabetes en el mundo.
Uno de los determinantes más importantes para el éxito terapéutico de una población con alta prevalencia de diabetes es la posibilidad de acceder a los diversos tratamientos, tanto a medidas no farmacológicas como a fármacos hipoglucemiantes, antihipertensivos, hipolipemiantes.¹
La información relacionada a la cobertura terapéutica de las personas con diabetes que viven en países con ingresos medios-bajos aún es escasa.
En un estudio publicado en Lancet Healthy Longev en mayo pasado, se realizó un análisis transversal de la cobertura terapéutica (antidiabéticos, antihipertensivos, hipolipemiantes y cambios en el estilo de vida) de las personas con diabetes utilizando datos individuales de encuestas nacionales representativas de la población de 55 países con ingresos medios-bajos.
Los investigadores incluyeron pacientes con reporte de diagnóstico previo de diabetes, uso de fármaco antidiabético o la presencia de valores anormales diagnósticos de diabetes, según la Organización Mundial de la Salud.
El criterio de valoración principal del trabajo fue la proporción de las personas elegibles para recibir tratamiento con el propósito de reducir infartos o eventos vasculares cerebrales. Para todas estos pacientes se cuantificó el uso de antidiabéticos, antihipertensivos e hipolipemiantes.
De un total de 680.102 adultos, fueron incluidas 37.094 personas con diabetes de 55 países con ingresos medios-bajos. La prevalencia general de diabetes fue de 9%, siendo mayor en Oceanía, seguida por Latinoamérica (17,4%; IC 95%: 16,1 a 18,8).
En relación con el criterio de valoración principal, solo 4,6% de los pacientes reportó recibir los tres grupos terapéuticos y las medidas de los cambios en el estilo de vida.
De los tres grupos farmacológicos se reportó mayor uso de antidiabéticos (50,5%), seguido de antihipertensivos (41,3%) e hipolipemiantes (6,3%). Latinoamérica tuvo la cobertura terapéutica más alta, en comparación con otras regiones.
Revisando solo al grupo de pacientes que reportaron diagnóstico previo de diabetes, la cobertura promedio combinada de las medidas farmacológicas y no farmacológicas fue de 10,1% (8,2 a 12,5). Como era de esperarse, se observó relación positiva entre la cobertura terapéutica y el ingreso per cápita de cada país.
Este extenso trabajo con gran cantidad de datos individuales de varios países muestra que menos de 1 adulto por cada diez personas con diabetes tiene cobertura terapéutica adecuada.
Según los autores esto por supuesto es preocupante, dado que en parte explica la alta tasa de eventos cardiovasculares en muchas regiones del mundo.
Cuando se habla de baja cobertura terapéutica, en la clínica esto se traduce en que el cuidado integral de los factores de riesgo cardiovascular en una persona con diabetes está subtratado.
Estos datos pueden reflejar la realidad de gran cantidad de países, aunque hay que considerar que es posible la inexactitud en los resultados por la naturaleza epidemiológica y de las fuentes de datos.
Aun así, este trabajo debe formar parte de un análisis exhaustivo en políticas públicas para favorecer el acceso a las opciones de tratamiento para las personas que viven con diabetes.
Los autores concluyen que menos de una de cada diez personas con diabetes cumple el indicador de cobertura terapéutica en este análisis de 55 países de ingresos medios-bajos.
Referencia
1. Flood D, Seiglie JA, Dunn M, Tschida S, y cols. The state of diabetes treatment coverage in 55 low-income and middle-income countries: a cross-sectional study of nationally representative, individual-level data in 680 102 adults. Lancet Healthy Longev. 21 May 2021. doi: 10.1016/S2666-7568(21)00089-1. Fuente
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