Un bajo recuento de linfocitos en las personas que acuden al hospital con COVID-19, podría ayudar a los médicos a identificar a aquellos con mayor riesgo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), sugiere una investigación llevada a cabo en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, Departamento de Medicina Interna, en Houston y en la División de Gastroenterología y Hepatología, Departamento de Medicina Interna, Universidad de Duke, Durham, Carolina del Norte.
La gravedad de la enfermedad causada por COVID-19 puede variar ampliamente. Algunos pacientes tienen síntomas mínimos o nulos, mientras que otros desarrollan una enfermedad grave y debilitante que requiere la admisión a la UCI. Se necesitan marcadores pronósticos para clasificar a estos pacientes, indicaron los investigadores.
Los pacientes con linfocitopenia tenían un riesgo más de tres veces mayor de requerir atención en la UCI en comparación con las personas con recuentos normales de linfocitos al momento del ingreso. La lesión renal aguda (IRA) también fue más común entre las personas con recuentos bajos de linfocitos absolutos.
El trabajo fue un estudio de cohorte retrospectivo cuyos resultados están publicados en línea en el International Journal of Laboratory Hematology de julio.
Los autores afirman que el estudio muestra que el recuento absoluto de linfocitos por debajo de 1000 en el ingreso está asociado con el ingreso en la UCI y el daño a los órganos, como se observa en la lesión renal aguda.
Investigaciones anteriores han relacionado la linfocitopenia con otras enfermedades virales, incluido el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS). Aunque el mecanismo que impulsa una reducción de linfocitos en COVID-19 sigue siendo desconocido, se cree que esto se debe a la reducción de las células T periféricas por el secuestro de linfocitos en órganos específicos. Los órganos diana incluyen el pulmón, el tracto gastrointestinal y el tejido linfoide.
Los investigadores evaluaron los registros médicos electrónicos de 57 adultos diagnosticados con COVID-19. Todos los participantes fueron ingresados en un hospital académico de la comunidad en Houston entre el 1 de marzo y el 7 de mayo de 2020.
Un total de 18 personas (31%) ingresaron en la UCI. La mitad de este grupo requirió intubación y siete de los pacientes recibieron vasopresores.
La edad promedio de la población de estudio fue de 58 años, el 59% eran hombres y el índice de masa corporal promedio fue de 32 kg/m2. Nueve de los 57 participantes murieron mientras estaban en el hospital.
La mayoría de pacientes que ingresaron en la UCI tenían linfocitopenia (62%) en el momento del ingreso hospitalario en comparación con aquellos que no ingresaron en la UCI (32%). La linfocitopenia al ingreso hospitalario se tradujo en un odds ratio de 3,40 (p = 0,04).
Nuestros datos sugieren que el recuento absoluto de linfocitos puede servir como una prueba simple de admisión para predecir la gravedad de la enfermedad, indicaron los investigadores. Al correlacionar este hallazgo con los resultados clínicos, descubrieron que los participantes con linfocitopenia (68%) tenían más probabilidades de desarrollar IRA durante su estadía en el hospital que los pacientes que no tenían linfocitopenia (33%). IRA se definió como un aumento en la creatina sérica de >0.3 mg/dL en 48 horas. Los pacientes con recuentos bajos de linfocitos, tenían aproximadamente cuatro veces más probabilidades de desarrollar IRA (odds ratio, 4.29; P = .01) por lo que es evidente que la linfocitopenia puede servir como un marcador pronóstico para IRA en pacientes con COVID -19.
Las personas con linfocitopenia al ingreso también tenían más probabilidades de necesitar intubación y vasopresores y de que permanecieran en la UCI más de 7 días. También hubo una tendencia hacia una mayor mortalidad en el grupo de linfocitopenia. Sin embargo, estos factores no difirieron significativamente entre los grupos.
Un estudio previo relacionó COVID-19 e IRA con una mayor mortalidad. En este estudio no se observó que la linfocitopenia estuviera asociada con la mortalidad, el hallazgo de asociación con IRA justifica más investigación.
El uso de un valor de laboratorio fácilmente obtenido y la inclusión de una población predominantemente minoritaria fueron las fortalezas del estudio, Un pequeño tamaño de muestra y la realización del estudio en un solo hospital comunitario fueron posibles limitaciones, según los investigadores
Estos resultados son consistentes con la literatura hasta la fecha y proporcionan evidencia adicional para la inclusión del recuento de linfocitos en los modelos de estratificación de riesgo para COVID-19.
Referencia
Int J Lab Hematol. Published online July 10, 2020.
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