
Enrique Terán, MD, PhD
Profesor Principal, Colegio de Ciencias de la Salud, Universidad San Francisco de Quito. Miembro de Número de la Academia Ecuatoriana de Medicina y Presidente de la Academia de Ciencias del Ecuador.
Tras haber dejado atrás la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2025, en la que participaron 16 candidatos, pero que no logró diversificar significativamente el voto del electorado, es importante analizar los resultados. Cuatro candidatos concentraron el 96.08% de los votos (Daniel Noboa 44.17%, Luisa González 43.97%, Leónidas Iza 5.25% y Andrea González 2.69%), mientras que los restantes aspirantes no alcanzaron siquiera un 1% de apoyo. El ausentismo fue del 18% y los votos nulos correspondieron al 6.8%, cifras que merecen ser comparadas con procesos electorales anteriores para evaluar su impacto en la democracia del país.
Vale la pena entonces hacer un resumen de las propuestas en el ámbito de la salud de los dos candidatos finalistas:
1. Luisa González, de la alianza Revolución Ciudadana – RETO (listas 5/33)
Incremento del presupuesto en salud, aunque no especifica el porcentaje exacto de incremento. Sugiere que este aumento se sumaría al 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) que la legislación ecuatoriana establece como incremento anual obligatorio.
Reincorporación del personal de medicina, enfermería y asistencial que, según ella, fueron despedidos ilegalmente en años anteriores. Además, busca establecer salarios dignos para los trabajadores del sector salud.
Consolidación del Sistema Nacional de Salud, con la integración de recursos de instituciones públicas como el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y las Fuerzas Armadas, junto con los del sector privado, bajo la rectoría y regulación de la Autoridad Sanitaria Nacional.
Blindaje de cualquier intento de privatización de los hospitales estatales, manteniéndolos bajo gestión pública.
Impulso de la producción nacional de medicamentos genéricos para garantizar el acceso a medicinas asequibles y reducir la dependencia de importaciones.
2. Daniel Noboa, del movimiento Acción Democrática Nacional (lista 7)
Fortalecimiento de la atención primaria con mayor contratación de médicos, enfermeras y personal de salud en áreas rurales y desatendidas, para mejorar la cobertura sanitaria en todo el país.
Verificación y control de la modernización de clínicas y centros de salud existentes, priorizando la mejora de infraestructura sobre la construcción de nuevos hospitales para optimizar recursos y eficiencia.
Programas de apoyo y asistencia emocional, especialmente dirigidos a mujeres en etapas prenatal y posnatal, garantizando su bienestar emocional, cognitivo y físico.
Acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva, incluyendo educación sexual, atención prenatal y acceso seguro al aborto en los casos permitidos por la legislación ecuatoriana.
Sin embargo, los principales problemas estructurales del sistema de salud en Ecuador son:
1. Falta de financiamiento y crisis hospitalaria
El sistema de salud pública enfrenta un déficit presupuestario crónico. En 2023, el gasto en salud representó apenas el 2.9% del PIB, muy por debajo del promedio recomendado por la OMS (6%).
Hospitales desabastecidos, falta de equipos médicos, infraestructura deteriorada y una gran deuda con proveedores farmacéuticos.
Baja cobertura en zonas rurales, donde acceder a un médico puede tomar horas o incluso días.
2. Déficit de personal de salud
Se estima que Ecuador tiene menos de 2 médicos por cada 1,000 habitantes, cuando la OMS recomienda al menos 3.
Médicos y enfermeros mal pagados y sobrecargados: hay profesionales de salud con contratos inestables y bajos salarios, lo que provoca migración de talento a otros países.
Falta de especialización: hay escasez de médicos especialistas, sobre todo en provincias.
3. Desigualdad en el acceso a servicios de salud
En Quito y Guayaquil hay hospitales de alta complejidad, pero en la Amazonía o en la Sierra rural, la atención médica es deficiente o inexistente.
Falta de acceso a salud materno-infantil en comunidades indígenas y rurales.
Diferencias en la calidad de atención entre el sector público y privado.
4. Crisis en el sistema de seguridad social (IESS)
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tiene un déficit financiero grave y enfrenta problemas de corrupción y mala gestión.
Atraso en pagos a hospitales públicos y privados que atienden a afiliados.
Largas listas de espera para consultas, cirugías y medicinas.
Por lo tanto, si se analiza críticamente, ambas propuestas parecen superficiales y poco estructuradas frente a los problemas reales del sistema de salud en Ecuador. Los dos hablan de mejorar el acceso, garantizar derechos y fortalecer servicios, pero sin detallar cómo lo harán en un sistema colapsado por falta de presupuesto, personal y gestión eficiente.
Más allá de las promesas de los candidatos, la implementación de estas está supeditada a la aprobación por la Asamblea Nacional. Sin embargo, muchos asambleístas han obtenido su curul sin haber presentado una sola propuesta concreta en salud.
Entonces, sí, podríamos decir que “la demagogia en las elecciones presidenciales” se refiere al uso de estrategias políticas en las campañas electorales donde los candidatos hacen promesas atractivas, pero poco realistas para ganar votos, apelando más a las emociones de la población que a soluciones concretas y viables.
Por todas estas consideraciones, y con la finalidad de evitar que la salud pública continúe a la deriva, dependiendo del gobierno de turno y de la improvisación antes que de un análisis estructurado y de las reales necesidades del país, se debe proponer que al menos la salud, y quizás la educación, dejen de ser parte de la “demagogia electoral” y que exista un verdadero “plan nacional de salud pública” que se ejecute de manera independiente al gobierno de turno.
En conclusión, si un candidato dice "vamos a mejorar el sistema de salud", pero no explica cómo lo financiará, qué reformas implementará o cómo enfrentará los problemas estructurales, se podría considerar un discurso demagógico.
¿Qué opina Ud.? ¿Cree que en Ecuador la mayoría de la gente identifica la demagogia en las elecciones o sigue votando con esperanza en esas promesas?