Ramiro Salazar Irigoyen
Médico Patólogo Clínico
El perfil hormonal femenino es un análisis que se realiza para medir los niveles de las hormonas sexuales, que intervienen en la función reproductiva. El hipotálamo y la hipófisis son dos estructuras del cerebro que cumplen variadas funciones y una de ellas es regular la actividad de las hormonas que circulan por la sangre. El ciclo menstrual está regulado por el eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
Cualquier anomalía que afecte la liberación de hormonas por este eje puede llevar a alteraciones en el ciclo menstrual que podrían causar problemas de fertilidad. La historia clínica junto con la ecografía transvaginal y los exámenes hormonales permite definir el estado de la reserva ovárica de la mujer, la cantidad total de ovocitos que tiene en sus ovarios y si ocurre la ovulación.
Las hormonas hipofisiarias llamadas gonadotropinas son la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), las que actúan sobre el ovario y estimulan la liberación de las hormonas estrógenos y progesterona. Al mismo tiempo los estrógenos y la progesterona también ejercen su función sobre la hipófisis bloqueando a las hormonas hipofisiarias lo que se conoce como regulación feedback o retroalimentación.
La Tirotropina (TSH) y la prolactina también son liberadas por la hipófisis o glándula pituitaria y tienen influencia en el ciclo ovárico. Las hormonas que habitualmente se analizan en el laboratorio son:
Hormona foliculoestimulante (FSH): favorece el desarrollo de los folículos ováricos, dando lugar al desarrollo del folículo dominante, y la producción de estradiol. En el interior de los folículos ováricos crecen y maduran los óvulos.
Hormona luteinizante (LH): participa en la maduración de los folículos y la liberación del óvulo. Contribuye con la secreción de la progesterona.
Tirotropina (TSH): hormona estimulante de la tiroides, la cual es liberada por la glándula pituitaria y ejerce su acción sobre la glándula tiroidea, regulando su actividad.
Prolactina: esta hormona es importante durante el embarazo, ya que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias y la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo.
Por otra parte, los ovarios son los encargados de liberar hormonas sexuales que ejercen su función sobre el útero, además de ser las responsables de la aparición de los caracteres sexuales secundarios en la mujer. Las hormonas secretadas por el ovario son:
Estradiol (E2): se encarga de liberar la LH y provocar la ovulación, además junto a la progesterona, interviene en la preparación del endometrio para la implantación embrionaria.
Progesterona (P4): es una hormona esteroidea liberada por el cuerpo lúteo y la placenta en caso de embarazo. Condiciona al endometrio para la implantación del embrión. En ausencia de embarazo el nivel de progesterona desciende y causa la expulsión del endometrio: menstruación.
Hormona anti mülleriana (AMH): generada por los folículos antrales y preantrales del ovario, durante toda la vida reproductiva de la mujer. La AMH es un marcador indirecto de la reserva ovárica.
EL LABORATORIO Y EL PERFIL HORMONAL FEMENINO
El análisis hormonal aporta mucha información para estudiar la fertilidad y se recomienda el estudio de la reserva ovárica en mujeres sometidas a cirugía ovárica previa, mayores de 35 años, irregularidad menstrual o pacientes oncológicas. El perfil hormonal femenino se realiza en sangre y requiere un análisis por parte del especialista de cada hormona en un momento específico del mes. En la mayoría de los casos, estos exámenes deben realizarse entre el segundo y quinto día del ciclo menstrual, que coincide cuando las hormonas se encuentran en estado basal. La hormona progesterona requiere ser analizada el día 21 del ciclo, ya que esta permite conocer si se ha producido la ovulación. La hormona anti mülleriana, puede evaluarse cualquier día del ciclo menstrual, ya que el valor obtenido no se altera por las diferentes fases del ciclo menstrual.
Los rangos de valores normales del perfil hormonal femenino cuando el especialista solicita para un estudio de la fertilidad son:
Hormona foliculoestimulante (FSH): esta hormona se encarga de controlar el ciclo menstrual y estimular a los ovarios para que produzcan óvulos. De esta manera su medición ayuda a determinar la reserva ovárica:
Menor a 6 mUI/ml excelente reserva ovárica
6 a 9 buena reserva ovárica.
9 y 10 moderada reserva ovárica
10 a 13 reserva ovárica disminuida.
valores por encima de 13 reserva ovárica muy baja.
Hormona luteinizante (LH): valores normales se encuentran entre 2 y 10 mUI/ml. En los días previos a la ovulación los valores superan los 20 mI/ml. Puede ayudar a determinar la razón por la que una mujer no logra la concepción. LH elevada al inicio del ciclo menstrual puede ser indicativa de desórdenes como el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
Hormona estimulante de la tiroides (TSH): valores normales son entre 0.2 y 4.4 mUI/ml en día 3 del ciclo menstrual. Para fertilidad el valor deseable es menor a 2,5 mUI/ml.
Estradiol (E2): también llamada 17β-estradiol es una hormona esteroide sexual femenina determinante en la reproducción. Sus valores al inicio de ciclo van desde los 27 pg/ml hasta los 161 pg/ml aproximadamente. Valores menores a 50 pg/ml es lo ideal en una mujer fértil, mientras que niveles anormalmente elevados pueden indicar baja reserva ovárica o presencia de quistes.
Progesterona (P4): los valores normales de progesterona deben estar entre los 5 y 20 ng/ml que confirmaría que se ha producido la ovulación. Lo ideal es que superen las 10 ng/ml, en el día 21, mientras que en el día 3, la progesterona debe ser menor a 1.5 ng/ml.
Durante el embarazo los niveles de progesterona aumentan hasta unas 10 veces más de lo usual. Los niveles altos de progesterona evitan que el útero se contraiga y cause un parto prematuro. La placenta produce gran parte de la progesterona que necesita para un embarazo saludable.
Prolactina: los valores normales oscilan entre 0 y 30 ng/ml. Por sobre ese valor podría significar hiperprolactinemia por mal funcionamiento de la hipófisis o un hipotiroidismo como causas más frecuentes. En mujeres embarazadas los valores van de 10 a 300 ng/ml.
Hormona anti mülleriana (AMH): valores normales varían entre 1 y 2,5 ng/ml es considerado un valor normal. Por debajo de estas cifras, sería una baja reserva ovárica y valores mayores muestran un desarrollo folicular excesivo.
Testosterona total (T): en la mujer los valores de referencia se sitúan entre los 24 y 47 ng/dl. Valores muy elevados pueden indicar síndrome de ovario poliquístico.
Inhibina A y B: Las inhibinas son complejos proteicos con dos unidades vinculadas entre sí. Los niveles de inhibina varían a lo largo del ciclo menstrual. Los niveles de inhibina A son más altos durante las últimas fases folicular y lútea de un ciclo menstrual normal, mientras que la inhibina B domina en las fases foliculares temprana y media y disminuye en la fase folicular tardía. Durante la fase lútea tardía, los niveles de inhibina A disminuyen, lo que permite que aumenten los niveles de FSH. Valores por debajo de 45 pg/ml muestran alteraciones de la reserva ovárica o mala respuesta a la estimulación.
La menopausia es el cese de los periodos menstruales de una mujer una vez que han transcurrido 12 meses consecutivos de amenorrea. El análisis hormonal no permite por sí mismo tener una respuesta definitiva sobre la menopausia. Y puede ser más difícil determinar el estado menopáusico mediante análisis de laboratorio en mujeres con trastornos del ciclo menstrual, síndrome de ovario poliquístico, o las que toman anticonceptivos orales. En este caso los exámenes son apenas orientativos para los médicos para establecer la salud de la mujer, y los valores se considerarán dentro del contexto clínico. Sin embargo, se considera que niveles elevados de la FSH y LH, junto con niveles reducidos de estrógeno, se pueden usar como datos orientadores -no definitivos- para menopausia.
*Tomado de la edición de junio 2024 del Noticiero Médico.
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